La masificación de Twitter, a la que el cuiquerío se ha integrado
rápidamente (por su afán de mezclarse), le ha traído al cuiquerío una
complicación extra.
Como comenté en otro post, los códigos cuicos son un engranaje de muchas
variables, siendo el lenguaje sólo una de ellas. Entonces el no-cuico puede
estar bien adaptado y seguir todas las reglas de lenguaje de los cuicos, o en
el peor de los casos, usar un lenguaje más o menos neutro (en Twitter no es muy
común hablar de polleras, o anteojos u otros). Además las fotos (“avatares”) de
Twitter no siempre tienen a la persona, sino que muchas veces son caricaturas u
otros. Entonces el cuiquerío no logra identificar bien a los suyos. Y como es
cuidadoso, no puede llegar y preguntar el colegio en el que estuvo – que es un
sistema bastante infalible para detectar cuicos, pero muy mal visto – por lo
tanto ha tenido que idear estrategias mucho más sofisticadas para hacer su “mapeo
social” en Twitter. No es que no quiera ser amigo de no-cuicos, pero es una
necesidad básica poder identificarlos, principalmente para encontrar gente en
común (un hobby muy arraigado en el cuiquerío) o también para poder hablar sin
eufemismos, al menos por DM (mensaje directo y privado). Cuando logra encasillar
al tuitero/a en categoría cuico o no-cuico, le es más fácil seguir esa “amistad
tuitera” porque sabe perfectamente qué códigos usar y cuáles omitir en caso que
sea no-cuico, no vaya el no-cuico a darse cuenta que él/ella es cuico/a y lo
discrimine. A la mayoría de los tuiteros cuicos les interesa mucho ser
aceptados, no discriminados, ser visto por último como un cuico tolerante, un
cuico buena onda, y no ser asociado a la cuiquería odiada. El problema es
cuando por alguna razón no logra dar con el perfil del otro tuitero, o le
merece dudas, y viene el temido momento de “juntarse”, y ahí la cosa se pone
más complicada, porque ya no sólo intervienen los códigos de lenguaje, sino
todos los otros, y es muy probable que el no-cuico se dé cuenta que es un cuico
y la cosa se ponga tensa y no tengan mucho de qué hablar. Si tiene la suerte de
juntarse con un cuico, el alivio y el encontrar gente en común es cosa de
segundos.
Es que el cuico no quiere ser discriminado, pero tiene su propio mundo
cuico. Puede tener tuiteros amigos no-cuicos, amigos de oficina no-cuicos con
los que se ríe y se junta, pero cuando realmente se siente cómodo, es con su
mundo cuico, donde no tiene que disimular su cuiquez, donde puede decir “gente
normal”, puede preguntar por “gente típica” y hacer su vida cuica sin ser
mirado raro o feo.
Te amo con cuática así en la nítida wena onda oe zi, eri seca, nunca te detengas.
ResponderEliminarigual es fome poh, por que uno piensa pobrecitos los cuicos viven encubiertos y uno anda tranquilo por la vida y bien suelto de cuerpo mientras los cuicos se cuidan la imagen y los modismos y todo queda en familia, o en el cuiquerío ji
ResponderEliminartodo pasando con los cuicosss progres, me los culie a todos
ResponderEliminarGente normal, que atroz jaja
ResponderEliminarme acordé cuando yo hablaba asi, aunque yo decía más "gente conocida". Que bueno que se me pasó.
Le mandé este blog a un amigo no cuico y cuando leí algo como: los cuicos son amorosos con la gente humilde, me sentí fatal. Aunque probablemente la de él sea la misma historia de mis antepasados ya que no tengo ningun tataraabuelo en la primera junta nacional de gobierno, como una amiga cuica supreme que es adorable!! y que su apellido salía en el Perez Valenzuela en el capitulo de la Independencia jaja obvio que es la misma que me dió el dato de "el hombre" .
Tu blog me sirvió para hacer introspección ya que yo me sentía orgullosa de haber dejado la cuiquería atras, pero me di cuenta que me queda mucho camino por recorrer, porque me parece que en el siglo XXI en un país desarrollado no corresponde la diferencia de clases tan abismante que antes se justificaba por el paternalismo que entregaba el señor feudal o el patrón a sus inquilinos, pero que ahora no tiene ninguna lógica, fuera de que las viejas cuicas no quieran que sus hijos se mezclen.
Excelente tu análisis sociológico. Te felicito! (les doy una pista... ayer 4th of july me acordé de los donuts que nos regalaban cuando chicas)
eres seca Jo... Laviu ;)
ResponderEliminarme rio mucho con tu blog porque en mi juventud, tuve muucho pololo cuico, calcé con los cuicos porque tuve pololos gringos, era muy gracioso porque como escuché en un monólogo, las chicas eran "the real pelolais", mi pololo era cuico, cuico cuico, yo creo que nos enamoramos porque yo siempre andaba relajada por la vida, lo recuerdo con cariño.
ResponderEliminarPobr s del alma, eso son los chicos, falta mundo, viven en una dimensión que crearon alrededor de las cosas, buenos para las pastos, la coca y el reggaeton, básicos a morir. Tontitos y tontitas insoportables.
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