Cuicoterapia

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lunes, 26 de mayo de 2014

Mamás Cuicas (parte II): La Cuica Besi

Nota: El término “besi” lo saqué de esta columna de Josefina Licitra (fui autorizada por ella a usarlo): http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id={57e73435-6c1c-4f8f-a0e4-0c1ba5345021} )

PD: si les dio lata leer el artículo, "besi" es una derivación melosa de "beso". Josefina Licitra es argentina y les puso así a las mamás que se describen acá, porque son tan dulzonas que en vez de despedirse con "chau besos", ponen "chau, besis".

La cuica besi es lo contrario de la cuica empoderada en muchos aspectos. La cuica besi sí es culposa, sí necesita estar todo el día pendiente de los niños y de su casa.

La cuica besi usa mucho facebook, donde publica fotos de sus niños, de los logros de éstos, o de los paseos familiares que hacen, porque a la cuica besi le mata su familia, es lo que más le importa (sí, a todas nos importa más que nada, pero para ellas es más todavía!).

A la cuica besi le encanta ir al colegio de sus niños. Se la ve en el colegio a las horas más curiosas, siempre tiene algo que conversar con la miss o con la coordinadora o el director. Sabe el nombre de todo el mundo en el colegio, del portero, la auxiliar, la secretaria, la señora del kiosko o la de la biblioteca. A pesar de eso, la cuica besi se queja mucho del colegio, de que la miss es muy estricta, de la cantidad de tareas que mandan, de que cómo los hacen estudiar tanto tan chicos. El colegio es su lugar y su tema de conversación favorito.

La cuica besi va todos los días a buscar a los niños. Por supuesto llega (al menos) media hora antes, “hace puerta” (como también dijo Josefina Licitra en su artículo) y conversa con otras cuicas besi que llegan tan temprano como ella.  

La cuica besi compra “flash cards” (unos tarjetones de palabras en inglés) para ayudar a estudiar a los niños, tiene todos los libros de Kumon para que aprendan a leer, sumar o lo que se necesite. La cuica besi tiene un sector especial en su casa dedicado al estudio, probablemente con un mural donde esté el horario de cada hijo, las circulares, tal vez hasta un cuadro de reforzamiento para cuando sus hijos logran ciertas cosas. Evidentemente se sienta todos los días a estudiar con sus hijos (hasta los 10 años al menos!), tengan o no tengan prueba o tarea. Es tanto su involucramiento con el colegio, que cuando uno de sus hijos tiene prueba o tarea, ella dice “tenemos prueba de historia” (como que ella también la tuviera). Revisa con detalle las pruebas de los hijos. Si llega a encontrar un error, seguro le va a mandar una comunicación a la miss para reclamarle…o probablemente vaya al día siguiente a hablar con ella.

La cuica besi ama los whatsapp de los cursos, porque ahí puede preguntar todo lo que necesite. Si al hijo se le quedó la agenda (cosa que puede generar gran angustia en una cuica besi), rápidamente pregunta por whatsapp si hay algo para el día siguiente (algo nuevo que no haya salido el día antes). Si no entiende una tarea, rápidamente pide aclaración por whatsapp, no vaya a ser que la hubiera entendido mal (lo que sería gravísimo!). Si alguien manda alguna cadena o la cosa más insólita, la cuica besi le va a dar las gracias (de hecho es muy probable que sea ella misma la que mande ese tipo de cosas a los whatsapp de los cursos, generando la tirria de la cuica empoderada).

La cuica besi es muy buena para el voluntariado, ella se ofrece para recolectar ropa en las catástrofes, va a misiones familiares, seguramente es delegada de más de un curso. La kermesse del colegio es el gran momento de la cuica besi, probablemente la cuica besi va a hacer turno en todos los stands de sus hijos (y seguramente reemplace a una cuica empoderada que no haya logrado ir a último minuto).

A la cuica besi le cuesta mucho más que a la cuica empoderada llevar a su marido a reuniones, charlas o comidas del colegio, porque el marido tenía que viajar, o tenía fútbol o tal vez estaba “enfermo” (quien sabe de qué).

La cuica besi va harto al mall y al supermercado, no hace compras del mes, sino que va 1 vez a la semana o más. El Portal o al Shopping (de La Dehesa) son un “must” de la cuica besi, especialmente los días de semana en la mañana: hay cuicas besis en el supermercado, cuicas besi vitrineando, cuicas besi tomando cafecito en el Mokka o el Emporio (La Rosa) o el Starbucks (con otras cuicas besi, obvio).

La cuica besi goza organizando eventos familiares, ya sea cumpleaños, bautizos, primeras comuniones o lo que sea. Seguramente va a hacer ella misma unas tarjetas de invitación geniales, o va a comprar una torta preciosa con monos, o va a estar días preparando la decoración. Porque la cuica besi es esmerada y es en general muy buena para las manualidades. Por eso siempre los trabajos de los hijos de las cuicas besis son los más lindos, los más perfectos, los más envidiables.


La cuica besi y la cuica empoderada se admiran (y envidian) mutuamente: a la cuica besi le encantaría tener una vida un poco más glamorosa como la de la cuica empoderada, y a la cuica empoderada le encantaría tener más tiempo para poder por último ir al supermercado en más de 24 minutos (que es el tiempo que le queda entre todo lo que tiene que hacer). Eso es lo que admiran secretamente, pero en la práctica, es muy clásico escuchar a una cuica empoderada diciéndole a una besi (que cuenta orgullosamente de sus flash cards) “ah no, yo encuentro que son demasiado chicos para estudiar tanto, yo los dejo que jueguen no más si están cansados”. O la cuica besi le va a decir a la empoderada “pero cómo, ¿no sabías que hoy día era el día del amigo y había que mandar disfrazados a los niños?”. La cuica besi y la cuica empoderada tienen como una "pugna tácita", porque cada una quiere demostrarle a la otra que SU sistema de vida es mejor, y entre las de su especie puede ser que se burlen o pelen a las del otro "bando". Al final igual se toleran, porque finalmente igual son todas cuicas, y para una cuica besi es mejor una cuica empoderada que una no-cuica de cualquier tipo. Lo mismo para la cuica empoderada!


Mamás Cuicas (parte I): La Cuica Empoderada


La cuica empoderada es, en muchos casos, la contraparte del cuico consolidado. No siempre, ojo, pero hay una cierta correlación positiva entre estos 2 perfiles.

La cuica empoderada es la que manda, la que tiene el control de su vida, la cuica con actitud, la cuica segura. La cuica empoderada probablemente trabaje medio día, o al menos negoció algún beneficio en su empresa. Porque la cuica empoderada negocia. Con su jefe, con su marido, y sobre todo con su nana. La cuica empoderada es seca para negociar con la nana, de alguna manera consigue que la nana trabaje los sábados (cosa que el resto de la gente tiene muchos problemas para conseguir), consigue que la nana le dure infinito y consigue que la nana le obedezca con buena cara (cosa que también el resto de la gente tiene muchos problemas para conseguir).

La cuica empoderada es tecnológica, usa su Smartphone para todo: como agenda, para revisar las redes sociales, para whatsappear, para mandar mails, jugar Preguntados o Candy Crush, etc. Toda su vida la controla a través del teléfono. Aprovecha los trayectos en auto para llamar a sus amigas, o para pedir hora a la peluquería, o llamar al gásfiter. Como le gusta maximizar su tiempo, internet es un gran aliado para la cuica empoderada: le gusta vitrinear (y comprar) por internet. Amazon es su página favorita, y ahí pide cosas que manda al hotel donde se va a quedar su marido, alguna amiga o cualquier persona que viaje (porque la cuica empoderada no tiene problemas para pedir favores). Incluso las compras del supermercado las hace por internet. Le agota tener que ir 2 horas al supermercado, qué pérdida de tiempo más grande!

Tiene muy organizada su casa, en los refrigeradores de las cuicas empoderadas seguramente va a haber un menú (de la semana o del mes), instrucciones para la nana, horarios de los niños, teléfonos de emergencia, medidas y horarios de remedios….todo lo que pueda ser necesario en la casa, va a estar debidamente anotado (capaz hasta en una planilla Excel).

La cuica empoderada hace turnos en el colegio, porque como la cuica empoderada es práctica, y considera demasiado esclavizante ir todos los días a buscar niños al colegio. Prefiere mandarse la lata de repartir niños por toda la comuna, pero una vez a la semana.

A la cuica empoderada no le gustan los whatsapp de cursos, de hecho ni los lee porque qué agote leer tanto whatsapp. Si hay que confirmar algo, lo hace, pero no va a andar perdiendo tiempo leyendo cada whatsapp que llega preguntando por la tarea o por el trabajo.

La cuica empoderada no tiene interés de estresar a sus niños con las tareas y estudios. Hace tareas y estudia con ellos, pero jamás los va a sentar todas las tardes a repasar o comprarle libros especiales. Si al niñito/a le cuesta estudiar, se va a sentar más rato con él, aunque seguramente va a pedir ayuda externa, no por flojera, sino porque insisto, la cuica empoderada es práctica, y si hay algún problema, ella va a buscar la solución, no se va a desgastar amargándose ni sufriendo demás.

La cuica empoderada participa de las reuniones y eventos del colegio – porque quiere estar bien informada – y siempre va a estar con el marido. Es posible que mande sólo al marido si ella tiene una comida o está de viaje (y él va a ir). La premisa de la cuica empoderada es que el hijo/a es de los 2 por igual, asique no tiene porqué ir ella sola a las cosas del colegio.

Los hijos de la cuica empoderada se acuestan solos, temprano, y jamás se pasan a la cama de sus papás en la noche. Si llegan a pasarse, la cuica empoderada los manda fletados de vuelta (o capaz el marido se levante a devolverlos). Nada de mal criarlos. Obviamente la cuica empoderada va a usar el “Duérmete Niño” si la guagua no logra dormirse, y en su fuero interno le cuesta entender que haya gente que sufra a la hora de acostar a los niños, siendo que es tan fácil tenerlos ordenados!

La cuica empoderada tiene una relación bien de igual a igual con el marido, aunque él sea el que pone la mayor cantidad de “lucas”, ella le deja bien en claro que ella trabaja medio día porque para eso se hace cargo de los niños, nana, supermercado, doctores, etc. Toman las decisiones en conjunto, del lugar para vivir, del colegio, del veraneo, etc.

Es muy probable que la cuica empoderada mande al marido a “entretener” a los niños los sábados o domingos en la mañana, mientras ella duerme o va a la peluquería o simplemente descansa. La cuica empoderada tiene muy claro que necesita tiempo para ella, para hacerse las manos, para teñirse el pelo, para juntarse con las amigas. La cuica empoderada no es culposa, ella tiene claro que tiene que tener tiempo para sí misma para poder estar bien con su marido, con sus hijos, etc. No por salir un rato sin los niños los va a dejar traumados!

La cuica empoderada se cultiva: hace ejercicio, come sano, se cuida el pelo, se compra cremas “ricas” (que es un eufemismo de “caras”), “invierte” en si misma,  como a ella le gusta decir. Sus manos están siempre bien hechas, su ropa es de muy buen gusto, y siempre sabe lo que está de moda y lo combina muy bien. Le encanta ir a bazares, donde encuentra ropas entretenidas y originales.

A la cuica empoderada también le gusta la decoración y su casa seguramente va a estar siempre muy bien “puesta”. Saca ideas de pinterest, va a la MasDeco Market, al Bazar Ed, a la Casa Mater. A la cuica empoderada le encanta tener buenos datos de mueblistas, cortineros, etc., encontrar cosas “choras”, y por supuesto contarle a sus amigas que le costó “botado de barato”. Porque como buenas cuicas, jamás van a decir que algo les costó carísimo (aunque haya sido), porque eso es de mal gusto.

A la cuica empoderada le gusta viajar, con su marido obviamente, pero también a veces va con su mamá, con sus hermanas o con amigas. Insisto, la cuica empoderada tiene claro lo que quiere y lo que merece, no anda culpándose ni preocupándose de tonteras como el hecho que el marido tendrá que hacerse cargo de los niños mientras ella no está. “Bueno yo también me saco la cresta trabajando, asique que le toque a él alguna vez”, puede decir la cuica empoderada si alguien le cuestiona su “libertad”.

La cuica empoderada es muy buena anfitriona, aunque normalmente es el marido el que más atiende a los invitados. “Gordo, tráete otro vino”, dice ella, pero de todas maneras se preocupa de tener todo impecable. Pero como es práctica, las lasañas de La Punta o de Fortunata o las cosas de Tiento son lo mejor que le puede haber pasado en la vida. Nada de andar cocinando ni preocupándose, todos quedan felices de lo rico que está todo, y nada de complicaciones.


La cuica empoderada no tiene miedo. Si a ella algo le parece mal, lo va a decir. La cuica empoderada tiene opinión, y si algún tema le da lata lo va a decir “ay no en ese tema no me meto, me carga la política”. Jamás va a decir que no sabe de algo, es mejor parecer molesta con el tema antes de confesar ignorancia. La cuica empoderada sabe perfectamente sus fortalezas y debilidades, pero no tiene interés en que el resto conozca sus debilidades. La cuica empoderada se sabe vender, y no se deja intimidar por nada, ni por nadie (salvo tal vez por la cuica besi y sus cumpleaños perfectos!).

viernes, 16 de mayo de 2014

POST EXTRA: Postulación a colegios en el cuiquerío



Quise hacer este post hoy, considerando que hoy día se entregaron los resultados de postulación de muchos de los colegios cuicos, lo que genera un estrés similar (o peor) que el de la entrega de resultados de PAA (viejitos), PSU, examen de grado…y quizás test de Elisa en algunos casos!

Como sea, este tema de los colegios es tremendo no sólo en el cuiquerío, es verdad. Muchas postulaciones, pocos cupos, pocos colegios muy demandados, niños que se quedan sin colegio, la búsqueda frenética de un colegio donde ponerlo aunque sea el último que uno había pensado al momento de postular, en fin.

Pero lo interesante del cuiquerío son los criterios de selección de colegios. En el resto de la gente (no cuicos y casi cuicos), factores como resultados PSU, infraestructura, nivel de inglés, resultados SIMCE, son primordiales a la hora de decidir a qué colegios postular. Pues bien. El cuiquerío no. Básicamente porque todos los colegios a los que el cuiquerío puede postular son privados y buenos. Entonces el factor “ránking”, pierde peso. Al cuiquerío le importa básicamente una sola cosa: la imagen que tiene ese colegio respecto al ambiente que hay ahí. Nadie lo dice abiertamente, lógico. Todos se autoconvencen de razones “lógicas” para postular: que es católico (o que es laico, dependiendo del tipo de cuico), que es mixto o co-educacional, que el deporte es bueno, etc. Cualquier cosa, pero en la práctica nada de eso vale. Sólo sirve el ambiente y los rumores que se esparcen en relación a tal o cual colegio.

Entonces, en base a estos antecedentes (imagen del ambiente), el cuiquerío se obsesiona con algún colegio, y no puede ni siquiera pensar en otros. Postula a un par más para asegurarse, pero sus esfuerzos están puestos en la primera opción, que obviamente es la más demandada y con menos cupos. Algunos pocos, muy pocos, lo logran, lo que les da un nuevo status dentro del cuiquerío. El resto, o queda en una de sus otras opciones, o en el caso extremo, no quedan en ninguno.

Es en este caso dramático de “quedarse sin colegio” cuando a uno se le olvidan todas las ideas preconcebidas, todos los prejuicios y todos los rumores, y amplía su mente. Y empiezan los “datos” de colegios que todavía tienen cupos (adivinen cuáles, los mismos a los que el cuiquerío no quiso postular por imagen), y ahí va uno muy humildemente a presentar papeles y postular (rogar). La gran mayoría de las veces uno queda en ese último colegio, al que uno ni siquiera se le había pasado por la cabeza postular. Y después cuando ya uno tiene colegio, y se siente infinitamente aliviado….y entra al colegio, se da cuenta que no era tan terrible, que no se acababa la vida por no haber quedado en ESE colegio que tanto quería, que este colegio tiene gente bien “normal” y lo más importante (ahí uno se da cuenta) es que el hijo o hija lo pasa bien en el colegio, aprende y finalmente igual le va a ir bien en la vida y va a ser una persona feliz.

Y bueno, obviamente después a uno se le “olvidan” (convenientemente) todas las cosas malas que dijo antes de ese colegio, y lo defiende a brazo partido frente al resto del cuiquerío, sobre todo ese cuiquerío que sí quedó en los colegios “deseables” y que de alguna manera se sienten “superiores” a los “pobres” que no quedaron.

Y por más que uno le diga a los que van a postular al siguiente año, que a uno no se le va la vida si no queda en un cierto colegio, que hay otros colegios donde los hijos van a estar felices iguales (y con gente “normal”), igual parte todo el cuiquerío al año siguiente a sentarse en el gimnasio del Monte Tabor, junto con 400 personas “conocidas”, a rellenar el cuestionario (que practicaron antes, porque se lo consiguieron), parten al Manquehue a escuchar la charla soporífera del Rector, averiguan los nombres de los párrocos de su barrio, meten a sus hijos a clases particulares para que aprendan a hacer la figura humana que tanto importa en el Newland…porque todos creen que “esos” que no quedaron deben haber tenido un problema como matrimonio, o que el niñito o niñita era inmaduro, y obviamente eso no les va a pasar a ellos que son una familia tan fantástica y su hijo o hija tan normal. Pero a todos nos puede pasar (me incluyo). A todos.

Asique dedico este post a todos quienes no quedamos en los colegios que postulamos (yo lo viví hace varios años eso sí), que tuvimos que sufrir la angustia de buscar un colegio a último minuto, y que finalmente nos sentimos aliviados porque hubo un colegio que sí nos valoró como familia, sí valoró a nuestro hijo o hija, y que sí nos dimos cuenta que de verdad hay más colegios buenos de los que uno cree, y que el colegio no es lo único que importa en la vida.

jueves, 15 de mayo de 2014

El cuico consolidado



El cuico consolidado es el cuico “adulto joven”. El cuico con “lucas”. De hecho el cuico consolidado no habla de plata, habla de “lucas” (y habla mucho de lucas), de “palos” (millones de pesos). Se regocija hablando de “palos verdes” (millones de dólares). Su máxima admiración (y envidia) es la gente “forrada” (con muchas lucas) o de alguien que se “forró” haciendo algún negocio. Al cuico consolidado le mata hablar de negocios, de inversiones, revisa el dólar al menos 2 veces al día y es seco para hacer “pasadas” (comprar acciones de un día para otro por ejemplo, por algún dato de algún amigo) y así “forrarse” más rápido. Seguro hizo algún postgrado, ojalá MBA, ojalá fuera de Chile, y ojalá en alguna universidad prestigiosa como Kellog o Stanford (y seguro van a la oficina con el bolso del postgrado).

El cuico consolidado tiene nostalgia de sus años juveniles y le gusta hacer saludo “de gancho” junto con una palmadita en el hombro. Para saludar, dicen “cómo va, ¿todo bien?”. Les matan esas chaquetas “softshell”, muchas veces corporativas. Es muy típico ver a cuicos consolidados dejando a sus hijos en las mañanas en los colegios cuicos (obvio) con sus chaquetitas softshell, pantalones dockers, camisa rayada o con cuadritos chicos sutiles y saludando con gancho. Algunos incluso se quedan conversando un rato…de negocios y de inversiones obvio.

El cuico consolidado tiende a ser “un poquito” arrogante, porque la vida le sonríe, y no puede evitar notarlo y hacérselo a notar a los amigos. Así, en las comidas de cuicos consolidados las conversaciones son básicamente del “quien la tiene más larga” (me perdonan la expresión tan vulgar). Hablan de sus autos, de sus inversiones, de sus negocios. El cuico consolidado “weonea” harto, en un tono de “soy macho-exitoso-rudo”. “Ese weón está forrado weón, la cagó el auto exquisito que tiene weón”.

Hay mucho cuico consolidado trabajando en finanzas, de ahí su gusto por hablar de las inversiones (y de ahí que muchos estén “forrados”, o al menos en vías de). Larraín Vial, Moneda Asset, IM Trust, son hervideros de cuico consolidado.  También hay una gran concentración de cuico consolidado en bancos tipo BICE o Security, o definitivamente fondos de inversiones “boutique” o emprendimientos personales. 
En realidad al cuico consolidado se le puede encontrar en diferentes áreas y empresas, pero siempre tienen un buen cargo y lo más importante, tienen (o eso cuentan a sus amigos al menos, cada vez que pueden) una relación muy cercana con el dueño de la empresa, al que tratan por su nombre de pila: “Es que a Roberto (Angelini) no le gusta invertir en Asia”, “Horst no soporta que lo interrumpan”.  

Como el cuico consolidado se “saca la cresta trabajando” (típica frase de cuico consolidado), quiere disfrutar de las lucas que gana, asique no escatima en gastos a la hora de pasarlo bien. Por ejemplo son buenos para salir a comer. Es típico ver a cuicos consolidados en restoranes como el Margó, El Barrio, Naoki, La Mar, etc. Con su señora, otros matrimonios amigos, gente de la pega (sólo cuicos, por favor!), etc. Si hacen comidas o asados en casas, seguro va a haber entrañas y carne comprada en CampoOsorno o El Abasto. Obviamente toma vinos buenos (Marqués para arriba), los cuales olfatea y saborea para luego dictar cátedra de la cepa, del valle de donde viene el vino, los taninos y el bouquet. Lo peor que le puede pasar es que el vino esté “acorchado” (si no sabe lo que significa eso, por favor pregúntele a un cuico consolidado, porque nunca he entendido bien el concepto).

Al cuico consolidado también le gusta viajar. Mucho cuico consolidado viaja por pega, con lo que además junta hartas millas. Estas son aprovechadas para irse de “luna de miel” a lugares  como Nueva York, Europa y a veces el Caribe (a hoteles pitucos obvio). Más seguido pueden ir a Buenos Aires (no últimamente, como bien saben los cuicos consolidados, por el desastre en el que está metido ese país) o tal vez a Lima a una “escapadita culinaria”. Con los niños también viajan a veces. Típicamente los cuicos consolidados llevan a los niños a Disney, pero fuera de temporada, idealmente abril ó mayo (cuando no hace tanto calor), nada de esa rasquería de ir para las vacaciones de invierno con toda la masa de gente.

También le gusta ocupar sus lucas en buenos autos, pero que a la vez tiren pinta: un Audi (A3 los más jóvenes, después evolucionan al A4 u otro), un Volvo c30, ahora último los nuevos Opel (los alemanes que valen muchos “palos”, no confundir con los antiguos Opel por favor!), un Mercedes clase A, BMW serie 1…para poder pasar tipo 9:30 por la Costanera Norte a 160 km/hr, con lo cual demuestran que tienen lucas, que son importantes (porque pueden llegar más tarde a la pega), y que son bacanes porque andan rápido.

El cuico consolidado es informado. Lee El Mercurio, el Diario Financiero, la Estrategia. Le encanta la Que Pasa y la Capital. Se va en la mañana escuchando la Duna o la Zero. Usa twitter sólo para informarse, porque es muy ocupado y no entiende cómo hay gente que tiene tiempo para estar en twitter todo el día (para qué decir facebook!). 
Gracias a sus fuentes de información, el cuico consolidado es capaz de opinar de todo. De la Reforma Tributaria, del proyecto Andina 244, de kitesurf o del programa Cosmos de NatGeo. Del tema que le pongan por delante va a tener algo que decir (aunque no sepa, lo va a inventar). El cuico consolidado jamás se va a mostrar débil o vulnerable. Él lo sabe todo, lo conoce todo, lo ha escuchado todo. El cuico consolidado SIEMPRE va a tener la razón. SIEMPRE.

Sus referentes (y gurúes) son Steve Jobs, Wenceslao Casares (Patagon), Yvon Chouinard (Patagonia), Mark Zuckerberg, todos hombres exitosos y “forrados” (obvio), de los cuales se han leído sus libros, ido a sus charlas y memorizado sus frases, que citan cada vez que pueden, ojalá en inglés. Porque al cuico consolidado por Dios que le gusta meter palabras o frases en inglés en sus conversaciones, especialmente en las reuniones. Usa mucho “slide”, “charts”, “benchmark”, “pool” de productos, “reason why”, “leverage”, “backup”…y como les encanta el mundo financiero, hablan del “portfolio de acciones”. Porqué portfolio y no portafolio, es un misterio. Algunos justifican el uso de estas palabras diciendo “es que no sé si tiene traducción exacta al español”.

Al cuico consolidado le gusta ser deportista (de fin de semana normalmente). Como en todo en su vida, no escatima en gastos. Si juega fútbol, se va a comprar los mejores zapatos de fútbol. Si juega golf (un deporte muy deseable para el cuico consolidado, porque además aprovecha de hacer “redes de contacto”), obvio que va a tener los mejores palos. Si su interés es la bicicleta, va a tener una Cannondale Scalpel, Giant Trance, ojalá Rocky Mounain Slayer (de carbono para que sean más livianas), y va a compartir sus logros en las redes sociales vía Strava. Si trota, también va a bajar cuanta aplicación exista para medir cada movimiento que haga, obviamente con las zapatillas más livianas y súper air del mercado. Lo más probable es que muchos de sus accesorios y equipamiento lo encargue a Estados Unidos. Juega golf en Las Lomas o la Hacienda (de Chicureo), va a andar en bicicleta a “El Durazno” (bike park en La Dehesa), trota por las calles del sector de Los Trapenses, el Bicentenario, o el parque que va por el borde de Escribá de Balaguer.

El cuico consolidado, contrario a lo que se pueda pensar, es buen papá. De hecho generalmente es él quien se hace cargo de los niños los sábados en las mañanas, y los lleva a andar en bicicleta, o a los partidos de fútbol del colegio. Como el cuico consolidado es muy competitivo, se le va una parte de la vida en los partidos de fútbol de los hijos (aunque estén en Kinder).  Ir a un campeonato o incluso a una pichanga infantil con cuicos consolidados de público, es peor que estar en La Bolsa…o de hecho es bastante parecido: hombres enajenados gritándole a sus hijos: “Corre Clemente, quítasela, quítasela, no, ¡¡por ahí no hombre, ábrete, márcalo!! (hombre = niño de 5 años)”. “Foul! No lo cobró!!”. Nada más motivante para un cuico consolidado que tener un hijo deportista y poder contarle a sus amigos lo aperrado del "cabro chico" (ojalá poder contarles que se sacó "la cresta" y tuvieron que hacerle 10 puntos).

En el fondo el cuico consolidado quiere destacar en todo, quiere tener siempre la última palabra. Básicamente quiere ser PERFECTO. Y muchas veces pareciera que de verdad creen serlo. O sino vayan a pasear un día a la hora de almuerzo a El Golf y escuchen las conversaciones. Nada negativo de sí mismo saldrá jamás de la boca de un cuico consolidado y estarán siempre “aconsejando” y diciéndole al resto lo que tienen que hacer (para ser como ellos, obvio).


PD: Me costó mucho encontrar un adjetivo para describir este perfil, elegí “consolidado” por el hecho de que tiene todo tan claro en su vida y tan “consolidado”, pero puede haber otros adjetivos que igualmente sirvan para definirlos 

jueves, 8 de mayo de 2014

Las viejas cuicas

Las viejas cuicas son las cuicas mayores de 55 años. Las viejas cuicas son de alguna manera las causantes de los traumas y eufemismos que usa el cuiquerío hoy en día. Porque las viejas cuicas, para estos tiempos, pueden ser muy detestables.

Las viejas cuicas no se conforman con preguntar el colegio como todo el resto del cuiquerío, sino que NECESITAN saber el 2° apellido de cualquier persona (mortificando a sus hijos/as adolescentes que con suerte saben el nombre de su pinche). El mayor alivio para sus hijos es escuchar a su mamá decir que su amigo(a)/pololo(a) es “dije”. Es el equivalente al “dedo hacia arriba” del emperador Romano cuando decidía salvarle el pellejo a un gladiador.

Las viejas cuicas son las que tiran sus 4x4 encima del resto. Son las que se estacionan sin ningún remordimiento de conciencia en los estacionamientos de gente con discapacidad (si digo lisiados me linchan) o embarazadas, y se ponen en las colas preferenciales en el supermercado. Si uno tiene la mala idea de enfrentarlas (generalmente una embarazada furiosa es la única que se atreve), te dicen “ay es que no me di cuenta”, o las más desfachatadas: “ay es que no había nadie, total llevo 2 cosas/total voy 2 minutos”.

Las viejas cuicas no tienen problemas para rotear ni para mirar en menos. A las nanas les dicen empleada (aunque no sean cuico agrónomo) o incluso “maid” (la máxima siutiquería en estos tiempos). No las tratan mal, de hecho les da muy buenos regalos, pero sí les exigen mucho (tipo cuico agrónomo con sus inquilinos). Sólo las nanas de las viejas cuicas se acuestan después de las 10 pm, o incluso más tarde si la vieja cuica tiene gente invitada (perdón, convidada) a comer. Así y todo, las nanas de las viejas cuicas son mucho más leales y duraderas que las nanas de las no-viejas cuicas (lo que genera una envidia profunda en las no-viejas, que tratan a las nanas con guantes de seda y así y todo se les van a cada rato).

A las viejas cuicas les importa DEMASIADO el qué dirán (recordar el caso de las guaguas dadas ilegalmente en adopción, que salió a la luz recientemente). Eso determina gran parte de su actuar. Todo tiene que estar muy bien pensado para no estar en “boca de todo el mundo” (todo el mundo = otras viejas cuicas).
Por ejemplo, a la vieja cuica le encanta contar cosas “buenas” de su familia. Por cosas buenas me refiero a un yerno o nuera cuico, a algún conocido cuico, lo que sea con tal de que el resto sienta envidia de lo bien contactada que es ella y de lo fantástica y cuica que es su familia. “La Ignacita está pololoeando con Pelayo Parot (nombre inventado, por favor no se me ofenda ningún Pelayo ni ningún Parot), de los Parot de Talca, un amor el chiquillo”….aunque el chiquillo en cuestión sea el más gorrero y reventado de todos. “Francisquito trabaja en el Security (empresa cuica por excelencia), súper bien, su jefe es Alfredo Errázuriz (nombre inventado), el de los Errázuriz de Panquehue”. Y así, goza contando todos los logros “cuicos” de su familia.
Por la misma razón de que les importa mucho el que dirán, a las viejas cuicas – en su fuero interno – les encanta que alguna de sus amigas caiga en “desgracia”, especialmente cuando uno de los hijos de la amiga deja esperando guagua a la polola, o peor (mejor) aún, es la hija de la amiga la que se embaraza. A la amiga le va a decir “pasa hasta en las mejores familias”, pero en el fondo de su corazón está chocha que haya sido su amiga y no ella la de este “drama”. En general, a la vieja cuica le mata cualquier tipo de copucha, pelambre, o cuento truculento. De la que se separó, de la que pilló al marido con otra, de la que tiene un hijo drogadicto. Mientras más terrible el cuento, mejor. Porque la vieja cuica en el fondo es muy insegura y le da terror que alguien la pele, o (horror!) que alguien piense que ella no es tan cuica.

La vieja cuica siempre está de punta en blanco. Va a la peluquería una vez a la semana, se hace las manos también una vez a la semana. Tiene su peluquera “amiga”, tiene su tienda “amiga”. La vieja cuica no es muy innovadora, ella tiene su “gente” de hace muchos años, y le encanta destacar eso (no vaya alguien a creer que es una advenediza). “ La Pelu me hace las manos hace aaaños”.
Las viejas cuicas generalmente son bien regias, ya sea por sus constantes idas al gimnasio (con personal trainer, obvio) o alguna que otra recauchada, pero muy discreta y que “casi no se nota”. Esas recauchadas no las confiesan ni a su mejor amiga, porque operarse está asociado a la farándula y gente “última” (de ordinaria). Pero obviamente el resto se da cuenta y tiene tema para el siguiente cafecito: “¿la Verónica (típico nombre de vieja cuica) se operó la nariz, ¿te diste cuenta? Ella dice que no, ¡pero quién no se va a dar cuenta si antes tenía nariz de tucán!”.

No son muchas las viejas cuicas que trabajan remuneradamente (aclaro esto para que no salte alguien a decirme que ser dueña de casa también es un trabajo), lo que no quita que tenga todo un cuento armado: hace voluntariados en el colegio de sus hijos (normalmente el menor que le va quedando en el colegio) o en alguna obra social, toma cursos de religión, de cerámica o de pintura, hace gimnasia (típicamente pilates o con el personal trainer ya mencionado). Le encanta ir a misa, no sólo el domingo, sino también en la semana. Las misas de día de semana (sobre todo las de mediodía) son un concentrado de vieja cuica (y una oportunidad invaluable para ser “vista” por otras viejas cuicas).

La vieja cuica es bien viajada. Tierra Santa es un clásico destino de vieja cuica, y también Europa, pero la Europa menos trillada (van a Turquía, al Báltico, cosas así). Viaja harto con su marido (al que le dice “el gordo” o bien su nombre completo cuando es compuesto, como Carlos Alberto, Juan Enrique, José Pedro), pero también hace viajes con sus amigas o hijas mujeres, típicamente a Miami donde van de shopping (pero no como el rasquerío, ellas conocen los mejores hoteles y lugares para comprar).

El momento de máxima realización de una vieja cuica es el día del matrimonio de uno de sus hijos, donde puede demostrarle a todos sus conocidos su buen gusto, su buena situación económica y sobre todo, sus buenos contactos. Es como reunir a todo su mundo en un solo lugar, donde para mejor, ella es la protagonista. Nada más extasiante para la vieja cuica que pasearse por todas las mesas, y poder contarle a todo el mundo quién es el banquetero (ojalá Margozzini y Bagnara, o Russo, o la Amelita Correa), quién le hizo el vestido a la hija (la Cata Musalem por ejemplo), y sobre todo, poder ir comentando de mesa en mesa sobre la gente de las otras mesas (“qué horrible el vestido de la Pity!” o “qué regia se ve la Coty, seguro se operó”). El día siguiente es seguramente el mejor día de la vida de una vieja cuica, cuando el teléfono no para de sonar y recibir mensajes agradeciendo el matrimonio y de lo bueno e increíble que salió todo…y de lo regia que se veía ella (la vieja cuica, se entiende). Es muy probable que la vieja cuica le diga a su “gordo”, “el matrimonio fue todo un éxito, todos me han comentado que hace tiempo no iban a un matrimonio tan bueno”.  Y tendrá tema para un buen tiempo…hasta que venga el matrimonio de otro hijo/a de vieja cuica y ahí será implacable y criticará todo lo que pueda.


Después del matrimonio del hijo o hija, vienen los nietos (a veces vienen antes del matrimonio, lo que ya comenté más arriba). Cuando la vieja cuica es abuela, se le genera un conflicto interno. Por un lado nuevamente puede ser la protagonista entre sus amigas, pero por otro, significa pasar a una categoría de “vieja” que no está dispuesta a aceptar. Ella todavía se siente joven (y se ve), todavía se siente 100% responsable de sus hijos (aunque tengan más de 30), y con mucho esfuerzo ha tenido que aceptar nueras y yernos, entonces ¡cómo es esto de ser abuela! La “vieja cuica abuela” será tema de otro post, porque da para mucho más (se acepta todo tipo de sugerencias, especialmente de nueras vengativas je je).

PD: El uso de la palabra "embarazo" y derivados se hizo sólo con un fin literario, porque en el cuiquerío se dice más bien "esperando guagua" y derivados. La palabra embarazo se usa en casos muy particulares y cuidadosos.



Clases de cerámica donde podrían ir las viejas cuicas